
La medida anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, alcanza a 4411 posiciones arancelarias que dejarán de tributar entre 3% y 4,5% de derechos de exportación. El Gobierno estima que beneficiará inicialmente a 3580 empresas, en su mayoría pymes industriales, y que tendrá un costo fiscal de US$80 millones.
El decreto —que excluye por ahora a insumos básicos y vehículos terminados— busca fortalecer la competitividad exportadora y fomentar el agregado de valor. La medida se suma a reducciones anteriores para sectores agroindustriales y cadenas de valor como la textil, papel, alimentos y bebidas.
Desde CERA se valora la decisión como un paso necesario en el camino hacia un esquema impositivo más equilibrado y compatible con la inserción internacional. No obstante, se destacó que persisten desafíos pendientes en materia logistíca, normativa y financiera que siguen afectando al ecosistema exportador argentino.