El artículo de Paula Urien, describe como la estructura logística nacional presenta serias limitaciones: el 92% de la carga se transporta por camión, en contraste con el bajo uso del ferrocarril y la navegación fluvial. A esto se suman deficiencias de infraestructura en rutas, puertos y en la Hidrovía, así como costos portuarios que superan ampliamente a los estándares regionales.
En ese contexto, Fernando Landa, presidente de CERA, advirtió:
"En la Argentina está estancada la carga en contenedor. No aumentó en relación con lo que sucede en el resto del mundo. En 2023, el costo de poner un contenedor en la cubierta de un barco en el puerto de Buenos Aires era dos veces el valor de Brasil y tres veces el de Chile en dólares por tonelada."
Por su parte, Oscar Fernández Choco, director ejecutivo de CERA, advirtió:
"Hace unos días entró a Buenos Aires, a la Terminal Río de la Plata, un barco de 335 metros de largo por 51 metros de ancho, por un canal que tiene solo 100 metros de ancho, por lo que puede navegar un solo barco por vez. Además, el barco tiene 15 pies de calado, pero el puerto cuenta solo con 10,05 metros de profundidad. Como resultado, los buques no pueden cargar su máxima capacidad, lo que encarece aún más los costos logísticos."
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